A propósito del Proyecto Nightingale
Recogíamos hace unas semanas un comentario de Ricardo de Lorenzo en Redacción Médica a propósito de este proyecto de Google que, según había revelado The New York Times, suponía el acceso a los datos médicos personales de millones de pacientes residentes en 21 de los 50 estados de EEUU, todos ellos de la compañía hospitalaria que es en la actualidad el segundo sistema de salud más grande de EEUU de modo que podían ser accesibles a los empleados de Google. Hoy recogemos dos aportaciones en JAMA acerca de esta cuestión. Por una parte, Watcher y Cassel plantean el equilibrio necesario que debe alcanzarse entre el beneficio que pueden deparar los esquemas de data sharing para obtener datos esenciales para el avance de la asistencia, de un lado, y la necesaria protección a los pacientes. A su vez, McCoy y colaboradores contemplan la cuestión desde el marco ético de la explotación reclamando empoderar a los pacientes.